Résumé du livre : Examinada por fuera y a simple vista la casa de Auteuil, nada tenia de espléndida, nada de lo que se debia esperar de una morada destinada al conde de Montecristo - pero esta sencillez dependia de la voluntad de su dueno, que habia mandado no variasen el exterior - mas apenas se abria la puerta, presentaba un espectaculo diferente. El senor Bertuccio estuvo muy acertado en la elección y gusto de los muebles y adornos y en la rapidez de la ejecución - asi como en otro tiempo el duque de Antin habia hecho que derribasen en una noche una alameda que incomodaba a Luis XIV, el senor Bertuccio habia hecho construir en tres dias un patio completamente descubierto, y hermosos alamos y sicómoros daban sombra a la fachada principal de la casa, delante de la cual, en lugar de un enlosado medio oculto entre la hierba, se extendia una alfombra de musgo, que habia sido plantado aquella misma manana, y sobre el cual brillaban aún las gotas de agua con que habia sido regado. Por otra parte, las órdenes habian partido del conde, que entregó a Bertuccio un plano indicando el número y lugar en que los arboles debian ser plantados, la forma y el espacio de musgo que debia suceder al enlosado.